Es este un equipo de trabajo que nace el año 2020, durante la pandemia del coronavirus, como forma de paliar las necesidades socio-económicas, materiales y alimenticias de diversas familias que conforman la comunidad del CPF.
Su función reside en la recepción y la distribución de diversos aportes y ayudas solidarias, bajo las lógicas del apoyo mutuo y la solidaridad de clase, es decir, reconociendo las necesidades de cada persona que las manifieste, a partir de un proceso dialógico que permita solucionarlas sin caer en el asistencialismo ni en acciones caritativas.
Su trabajo ha permitido desarrollar lazos de confianza, apego y cariño entre las personas que conforman la comunidad del colegio y su “institución”, la cual desdibuja sus estereotipos comunes de poder para transformarse en una especie de “compañero/a de ruta” más, que acompañe y conozca a sus integrantes.